Árboles del Parque de la Ciencia y Plaza de los Mártires presentan estrés hídrico

Toluca, Estado de México.- El arbolado del Parque de la Ciencia Fundadores y de la Plaza de los Mártires se encuentra deshidratado y bajo un alto nivel de estrés, como consecuencia de la falta de mantenimiento adecuado y de una deficiente planeación previa a su plantación.

Actualmente, al menos 60 árboles están secos o en proceso de marchitarse, denunció el arborista Fermín Molina López “Si observa esos árboles, las puntas ya están secas y apenas conservan alrededor del 30 por ciento de su follaje. Están estresados y deshidratados; es algo lamentable. Para la primavera, no quedará nada”, advirtió el especialista al señalar los encinos ubicados a un costado de la calle Lerdo de Tejada.

Tras un recorrido por el Parque de la Ciencia Fundadores, El Sol de Toluca constató que la zona más afectada se localiza cerca de la calle Primo de Verdad, donde más de 30 árboles han quedado completamente sin hojas.

Molina López explicó que en esa área se plantaron magnolias, una especie cuyas raíces pueden extenderse hasta nueve metros de profundidad y que requiere altos niveles de humedad para florecer adecuadamente. En condiciones óptimas, estos árboles pueden alcanzar hasta siete metros de frondosidad; sin embargo, actualmente no generan sombra alguna.

El especialista detalló que la plancha de concreto que cubre el parque impide que las raíces alcancen el subsuelo y accedan al agua disponible, lo que compromete seriamente su supervivencia.

Aunque el parque cuenta con un sistema de riego, Molina consideró que su diseño no garantiza la humedad necesaria para todos los ejemplares. Además, señaló que el riego se realiza en horarios inadecuados, cuando la radiación solar es más intensa, lo que acelera la deshidratación del arbolado.

En el caso de la Plaza de los Mártires, se plantaron alrededor de 200 árboles de la especie acacia negra o falsa acacia. De ellos, al menos una docena ya se ha convertido en troncos secos y varios más presentan un follaje mínimo.

El arborista afirmó que ninguna de las especies actualmente plantadas debió colocarse en estos espacios, al tratarse de zonas urbanas que requieren árboles con raíces menos invasivas y menor demanda hídrica, como el liquidámbar, el arce japonés o el álamo español.

“La obra no estuvo planeada. No hubo un análisis del suelo, ni un plan ambiental, ni una paleta vegetal que permitiera conocer las condiciones del terreno y seleccionar las especies adecuadas”, señaló.

Agregó que la ausencia de una paleta vegetal —instrumento que define qué especies pueden plantarse en zonas urbanas específicas— derivó en decisiones arbitrarias. “Pusieron lo que quisieron”, sentenció.

Para evitar la pérdida total del arbolado, Molina López consideró viable el trasplante de los árboles a espacios más adecuados, como el Parque Alameda 2000. En su lugar, recomendó la colocación de árboles de ornato, que además contribuyan a la captura de dióxido de carbono.

“Definitivamente, lo que se tiene que hacer es trasladar estos árboles a un sitio donde puedan sobrevivir, como la Alameda 2000”, afirmó.

El Parque de la Ciencia Fundadores fue inaugurado el 14 de octubre de 2021. En ese momento, el entonces gobernador Alfredo del Mazo aseguró que contaría con siete mil metros cuadrados de áreas verdes. Por su parte, la Plaza de los Mártires fue presentada en agosto de 2022 como un nuevo espacio verde, con aproximadamente ocho mil metros cuadrados destinados a vegetación.

Las autoridades estatales señalaron que ambos proyectos incrementarían las áreas naturales disponibles para habitantes y visitantes de la capital mexiquense. No obstante, a casi cuatro años de su inauguración, el objetivo no se ha cumplido plenamente, debido al deterioro visible del arbolado.