Río Lerma al límite; vecinos temen desbordamientos

El cauce el río Lerma está al límite, así lo reconocen los vecinos que habitan en San Mateo Atenco por lo que encuentran en riesgo ante un posible desbordamiento que podría vulnerar el patrimonio de mil 200 familias. Para ellos, la primera semana de junio les demostró que son vulnerables.

La alerta se mantiene activa en los barrios San Pedro y La Concepción, así como en las colonias Reforma y Buenavista, donde el agua ha comenzado a trasminar por los pisos de algunas viviendas debido al ascenso de los mantos freáticos. Tan solo tras la lluvia del lunes por la noche, 275 casas sufrieron las anegaciones que afectan no solo la estructura sino todo lo que hay dentro, muebles, historias y una vida de esfuerzo.

En el paraje Tres Cruces, uno de los tramos más críticos del cauce, habitantes advirtieron que el río se encuentra al ras del bordo y que una lluvia torrencial podría generar una fractura.

Durante un recorrido de El Sol de Toluca por la zona, se documentaron márgenes saturados, presencia extendida de lirio acuático y obstrucciones visibles en la corriente.

‘Tenemos el agua pegada al bordo. Si vuelve a llover fuerte, esto no lo contiene nadie. Aquí el río está más alto que las casas’, dijo un vecino de la manzana 8, junto al canal que cruza por el CBT.

El Gobierno del Estado de México activó una Mesa Interinstitucional para atender las afectaciones derivadas de las lluvias en Lerma, Ocoyoacac, Toluca, Metepec y San Mateo Atenco.

En San Mateo Atenco operan brigadas del Grupo Tláloc, camiones tipo Vactor y seis bombas Thomson, con vigilancia permanente por parte de Protección Civil.

En San José Buenavista, la compuerta hidráulica que regula el paso del río a las zanjas locales se mantiene cerrada, lo que impide también el desfogue de aguas residuales en la zona.

Vecinos de la zona de Tres Cruces denunciaron que los canales laterales se encuentran parcialmente obstruidos por basura, cascajo y material vegetal.

El lirio acuático ha crecido de forma acelerada en el cauce del Lerma, lo que reduce la velocidad del flujo y provoca acumulaciones que presionan los bordos.

La incipiente temporada de lluvias aún no se afianza, pero Protección Civil estatal mantiene activa la vigilancia ante el riesgo de una nueva tormenta que incremente el nivel del río.

El monitoreo se concentra en puntos críticos como Tres Cruces, donde se han identificado filtraciones persistentes y presión constante sobre la infraestructura hidráulica.

El llamado de las autoridades es a mantener limpias las calles, no obstruir los sistemas de drenaje y reportar cualquier anomalía a los servicios de emergencia.

Para quienes viven a la ribera del Lerma, uno de los ríos más contaminados del país, la situación es riesgosa, en especial para las comunidades asentadas en las márgenes del Lerma en el Valle de Toluca.