Docentes mexiquenses sin herramientas para actuar ante bullying: advierte especialista
- Mónica Valdés
- hace 10 minutos
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Toluca, Estado de México.- En el Estado de México, los maestros enfrentan una realidad cada vez más compleja para atender episodios de acoso escolar para los que no están formados ni cuentan con protocolos claros, donde 7 de cada 10 estudiantes ha vivido o sido testigo de bullying, aseguró Óscar David Hernández Carranza, presidente del Consejo Directivo de ProtocolAB e integrante del World Resources Institute (WRI)

El especialista refirió que cada año, México gasta o pierde alrededor de 7 mil millones de pesos debido a las consecuencias del bullying en la salud mental y el bienestar de niños y adolescentes, ya que la falta de preparación es palpable, pues alrededor del 60% de los docentes en el país declara no saber cómo actuar ante casos de acoso escolar, y 40% de las escuelas públicas carece de protocolos operativos por falta de capacitación.
Explicó que esa combinación, con docentes inseguros y planteles sin guía, deja a niñas, niños y adolescentes expuestos a dinámicas que se reproducen, se normalizan y, en los peores escenarios, derivan en autolesiones o suicidio.
Frente a ese panorama, Hernández Carranza explicó que la Norma BULL-LI 2025 se presenta como un intento de armar una respuesta técnica y verificable, ya que se trata de un estándar internacional actualizado por más de 100 especialistas de diversos países que propone un sistema de gestión certificable, gratuito y descargable para escuelas y organizaciones.
Entre sus pormenores destaca la metodología ADIPS (Atención, Detección, Intervención, Prevención y Seguimiento) y un diseño pensado para emitir certificaciones por periodos renovables cada tres años, que permitan auditar la aplicación real de los protocolos en los centros educativos.
Implicaciones para el Estado de México
Para Hernández Carranza, dentro de las primeras implicaciones está la de pasar de acciones reactivas o simbólicas a procesos sistemáticos, con capacitaciones ligadas a evidencia, rutas de denuncia claras, acompañamiento psicológico y métricas que permitan medir impacto.
La norma, además, incluye un componente específico sobre entornos digitales seguros, relevante en la entidad mexiquense donde el ciberacoso acompaña al alumnado fuera del horario escolar, y obliga a definir responsabilidades de directivos, docentes y autoridades para evitar la desatención u omisión institucional.
Un problema que existe más allá del salón de clases
Recordó que hay municipios mexiquenses donde la precariedad y la violencia urbana son más acentuadas, por eso las escuelas reportan llegadas de alumnos con cuadros de ansiedad o estrés derivados de situaciones fuera del plantel: robos en transporte, exposición a violencia comunitaria u hogares con dificultades económicas.
“Esa carga emocional llega a las aulas y se transforma en detonante o acelerador de conductas agresivas entre pares. La norma propone, justamente, intervenir en las causas estructurales dentro del ámbito escolar mediante prevención y seguimiento, no sólo sanción”, explicó.
Asimismo, el especialista argumentó que la experiencia muestra que intervenir sin herramientas puede derivar en represalias, conflictos con familias y desgaste profesional, factores que desincentivan nuevas intervenciones, por ello la norma BULL-LI 2025 incorpora guías para responsabilidades claras y mecanismos de protección legal y psico-pedagógica para los docentes, con procesos de evaluación que evitan que la carga recaiga exclusivamente en el profesorado.
Medición de resultados
No obstante, admitió que la eficacia de la norma dependerá de su adopción real, ya que la descarga gratuita y la posibilidad de certificación son pasos positivos, pero sin financiamiento para capacitación, monitoreo estatal y una articulación real entre escuelas y autoridades municipales y estatales, la implementación será desigual.
“En el Estado de México, donde la inversión en prevención escolar es marginal y la atención en salud mental insuficiente, el reto es coordinar recursos y voluntad política para institucionalizar los protocolos en los más de 4 mil planteles de la zona metropolitana y cientos más en municipios foráneos”, insistió
Finalmente, enfatizó que la BULL-LI 2025, que se presentará el próximo 6 de noviembre, propone un cambio al pasar del castigo aislado a la gestión preventiva, auditable y basada en evidencia.


























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