Trabajadores del ISEM denuncian ser obligados a recibir miles de medicamentos caducos e irregulares
Toluca, México.- Jefes de jurisdicciones sanitarias y responsables de clínicas de primer nivel del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) denunciaron que son obligados a recibir miles de medicamentos caducos y otros que, por su nivel de responsabilidad, no pueden ni deben suministrar a los pacientes, detrás de lo que presumen una maniobra para intentar ocultar compras irregulares que se han realizado en la Secretaría de Salud del Estado de México.
Los implicados, quienes solicitaron la reserva de sus nombres por temor a represalias personales y laborales, entregaron fotografías y videos en los que se observan diversos espacios de las clínicas del ISEM llenas de cajas con medicamentos caducos recientemente recibidos, los cuales no pueden ocupar por el vencimiento de sus fechas de utilización, y porque se trata de otros productos no incluidos en el cuadro básico que ellos requieren para atender a los usuarios.
“De lo que sí necesitamos no nos surten, ni Paracetamol o Aspirinas para aliviar el dolor de los pacientes, menos insumos como guantes, abatelenguas o sueros, pero lo que nos han enviado en las últimas semanas son productos que no podemos ni debemos utilizar, como medicamentos que se emplean para tratamiento de enfermedades psiquiátricas, los cuales tenemos prohibidos incluso tener, por normatividad federal”, precisó uno de los denunciantes.
Otro de ellos señaló que detrás de esta irregularidad de “fin de sexenio” se pretenden ocultar compras anómalas que se hicieron en contubernio con farmacéuticas nacionales y extranjeras, con sobreprecio y de lotes que estaban por vencer en sus fechas de caducidad, los cuales, cuando se entregaron, ya estaban vencidos y no deben suministrarse a nadie.
“Hemos tenido que llenar hasta los baños con las cajas de esos medicamentos caducos e irregulares, fuera del cuadro básico, que no nos sirven de nada, solamente para estorbar, porque se están sacrificando espacios que antes nos permitían atender a los pacientes y ahora están abarrotados de eso”, señalaron.
Sobre estas irregularidades, responsabilizaron al Director de Salud de la Secretaría del ramo, Jesús Reyna Figueroa; a la Subdirectora de Salud, Yolanda Slayano, y al Secretario de Salud del Estado de México, Francisco Javier Fernández Clamont, quienes estarían involucrados en las compras irregularidades y, dicen, “ahora ya no saben qué hacer con esos medicamentos”.
“Desde el año 2022, el entonces Director de Salud, doctor Jesús Reyna Figueroa, y la Subdirectora, doctora Yolanda Salyano, obligaba a los diversos jefes de jurisdicción y hospitales a recibir insumos y medicamentos que no son de utilidad y en cantidades excesivas, dándolo como una orden que no estaba a discusión y obligando a los jefes a recibir medicamentos de uso exclusivo para hospitales, y exigiendo utilizarlos en centros de salud, recetarlo o incluso ver la forma de deshacerse del mismo”, denunciaron.
“A pesar de que se le comentó varias veces de que no habría forma de poderlo utilizar, que nuestros médicos de primer nivel de atención no pueden incluso recetarlo, por normatividad, el entonces director argumentó que el que se negara con gusto le recibiría o les exigiría la renuncia al cargo”, relataron.
“Todas los médicos fuimos víctimas del exceso de autoridad ejercida por el doctor Jesús Reyna Figueroa, tenemos pruebas de los insultos, faltas de respeto, malas formas y maltratos a todos los titulares, nadie podía quejarse y nadie podía externar nada debido a que el Director argumentó siempre ser el mejor amigo y protegido del Secretario de Salud, y fuimos testigos de cómo corrieron a diversos compañeros por contestarle, no estar a favor de sus comentarios o incluso contradecirlo en cualquier toma de decisión”.
Solicitaron al órgano de control interno de la Secretaría de Salud federal intervenir, investigar la presunta ilegal procedencia de los medicamentos, así como el uso que se les pretende dar, y sancionar a quien resulte responsable de estas irregularidades que ponen en entredicho la labor de médicos y directivos de los centros de salud del Estado de México.
“Si la Secretaría federal de Sal nos hiciera una visita, una auditoría, una inspección, iríamos a dar a la cárcel, porque es ilegal tener este tipo de medicamentos en los centros de salud. Se debe investigar quién los compró, cómo se compraron y por qué ahora los están tratando de ocultar en nuestras instalaciones”, concluyeron los afectados.
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