Olimpia Coral ofreció a estudiantes del Edoméx conferencia sobre la violencia virtual

Toluca, México.- Olimpia Coral Melo, al dictar una conferencia sobre Violencia Digital a estudiantes de Toluca, indicó que compartir imágenes de una persona con contenido sexual o erótico sin su consentimiento es un delito penado con prisión, señaló la impulsora de la Ley Olimpia en México.

La activista señaló que el sexting, es decir, el intercambio de imágenes sexuales consensuadas es cada vez más común, y afirmó que si bien, la idea no es satanizar o juzgar esta ´práctica, quienes decidan realizarla deben estar alerta para evitar ser expuestos, especialmente las mujeres y adolescentes, principales víctimas de la violencia digital.

Coral Melo refirió que, en México 9 de 10 mujeres que practican o practicaron el sexting en algún momento de su vida lo hicieron sin estar seguras, convencidas o informadas.

Ante alumnos, padres de familia y docentes, Olimpia Coral relató el caso de violencia digital del que fue víctima cuando tenía 18 años y, sin su consentimiento, su entonces pareja, difundió un video de contenido sexual.

A las adolescentes las exhortó a denunciar este tipo de actos, a los jóvenes varones a respetar y hacer conciencia sobre los contenidos de índole sexual que comparten y consumen (packs, nudes, Only Fans), y a los padres de familia y maestros a creer y apoyar a los alumnos cuando denuncien ser víctimas de este tipo de violencias.

Invitó a las y los estudiantes a reforzar las medidas de seguridad en sus dispositivos móviles, los ajustes de privacidad en sus redes sociales, los permisos y las contraseñas. «La violencia digital daña la integridad, seguridad y vida privada de las personas».

Detalló casos normalizados de violencia sexual, tales como video grabar, audio grabar, fotografiar o elaborar videos reales o simulados con contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento o mediante engaño. Asimismo, exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar; intercambiar y compartir imágenes, audios o videos con contenido sexual íntimo de una persona, sabiendo que no hay consentimiento y haciéndolo a través de materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier medio tecnológico.