El futuro de México y la violencia
Por Mario Ramos
El fracaso del presidente López Obrador con su política de “abrazos y no balazos” ha provocado que cada mes nuestro país registre nuevos récords en delitos de alto impacto.
La estrategia presidencial con la que supuestamente pretendía pacificar el país nos enfrenta a los mexicanos a todo tipo de actos violentos, lamentablemente uno de los sectores más perjudicados son las niñas, niños y adolescentes, a quienes el gobierno de la cuarta transformación ignora por completo, seguramente por no representar un sector del electorado.
Hay preocupación en los padres de familia pues las escuelas están viviendo momentos de tensión y tragedia: al interior de las instalaciones escolares, las alumnas y alumnos están siendo víctimas de violencia en niveles alarmantes. En los últimos días se han revelado casos de agresiones graves entre los mismos estudiantes o ataques a sus maestros; eventos que en otros momentos no se registraban.
Uno de los más preocupantes se presentó el 27 de octubre del 2022 en la Escuela Secundaria Ignacio López Rayón, ubicada en la colonia San Miguel Acuitlapilco de Chimalhuacán, Estado de México: ahí un estudiante de apenas 11 años de edad atacó a su maestra con un cuchillo al molestarse por recibir un regaño por no llevar la tarea.
Apenas una semana antes, el 20 de octubre, un alumno apuñaló a uno de sus compañeros en la Escuela Secundaria “Blas Galindo” situada en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
Esta semana conocimos el caso de los alumnos de la Prepa Tec., en Santa Fe, donde un joven fue grabado mientras amenazaba a uno de sus compañeros con un cuchillo, todo ante la mirada de asombro y miedo de los demás estudiantes que se encontraban en el aula.
No es ninguna coincidencia, se trata de hechos transcurridos con algunos días de diferencia, solo hago un breve recuento de los ocurridos en el Valle de México en los días recientes; sin embargo, la historia se repite en el resto del país y, desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, existe una tendencia al alza.
Es muy desalentadora la realidad de la niñez, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, (OCDE), en 2019 México ocupaba el primer lugar internacional en casos de bullying en educación básica, estas cifras van en aumento. El 50% de los estudiantes han señalado haber sido víctimas de algún tipo de acoso, destacan casos de maltratos, insultos, amenazas, golpes, además de violencia verbal, psicológica y física.
Seria falso afirmar que esta situación que viven los estudiantes se solucionará con la implementación de los operativos de “mochila segura”, en donde se intenta que no ingresen armas a las escuelas, pero la violencia viene desde su entorno familiar y por supuesto lo que viven en el día a día en su comunidad.
López Obrador no asume su responsabilidad ante este terrorífico escenario, recordemos que desde el año 2019 Save the Children, organización internacional no gubernamental que tiene como finalidad trabajar por los derechos de la niñez, aseguró que los niños en nuestro país viven mayor riesgo de una muerte violenta que en países en guerra como son Palestina o Siria. En ese entonces, exigió al gobierno obradorista para que desarrollara una agenda para el cuidado de los derechos de los menores de edad.
Poco o nada le preocupa al presidente que cada día mueren un promedio 4 menores de edad a causa de la violencia y 78 por ciento de los asesinatos ocurren en el grupo de 12 a 17 años de edad, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, mismos que supuestamente el presidente revisa y atiende por las mañanas con su gabinete de seguridad.
Mientras el presidente omite esto, sumado a las muertes violentas, otro de los riesgos que hay para nuestra niñez es el de ser cooptados por la delincuencia organizada, esa que ha afianzado su presencia en esta administración, datos de Save the Children revelan que hay alrededor de 30 mil menores de edad que han sido integrados a la estructura de los carteles.
Cabe señalar que esta ONG señala que tan solo en 2021 hubo más de 27 mil 772 delitos en contra de niñas, niños y adolescentes. De ellos, 2 mil 450 fueron homicidios, otros 13 mil 758 fueron catalogados como lesiones. Vamos en la recta final del 2022 y la situación no pinta mejor.
Los políticos han adoptado el discurso de que la niñez es el futuro de México; pero, ¿el futuro de México está condenado a la violencia? Es cierto, este no es un problema nuevo, pero debemos tener presente que con la llegada de López Obrador al poder, la problemática va en aumento pues no hay políticas serias que combatan a la violencia en todas sus expresiones y en particular la que viven nuestras niñas, niños y adolescentes.
Es urgente que los mexicanos nos organicemos en torno a un proyecto que sí apueste por la construcción de un futuro mejor para todos, iniciando por la infancia y adolescencia, no nos acostumbremos a tanta violencia.
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