Desaparición de personas, entre la normalización y la incertidumbre
- Mónica Valdés
- 24 mar
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Toluca, Estado de México.- “Como si se lo hubiera tragado la tierra…”. Han pasado cinco años y ocho meses desde que Christian Ismael Escobar García fue reportado como desaparecido. El joven de entonces 31 años fue visto por última vez en el barrio de Santa María, en el municipio de Ocoyoacac el 12 de agosto de 2019. Hasta la fecha, sus familiares no saben nada de su paradero.

El caso de Christian es uno de los tantos que se registran en el país y en la entidad. Su familia sigue sin respuestas, han buscado prácticamente en todos lados, y como tantas familias que llevan a cuestas la incertidumbre de saber dónde está y qué pasó con sus desaparecidos, llevan el conteo de los días sin ellos.
Datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) refieren que del 1 de enero del 2024 al 28 de febrero de 2025, el Ministerio Público inició, ya sea por denuncia de víctimas indirectas o de oficio, investigaciones por la desaparición de 7 mil 111 personas.
El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) en su Informe Nacional de personas desaparecidas 2024, destaca que 2023 fue el año que reportó el mayor número de personas desaparecidas con 10 mil 315 casos. Los cinco estados que tienen el mayor número de desaparecidos son Jalisco, Tamaulipas, Estado de México, Veracruz y Nuevo León. Alerta que actualmente el 48 por ciento de personas desaparecidas del país se concentran en estas cinco entidades.
“¿Qué quiere decir esto? Que en estos estados hay una dinámica de la presencia de grupos delincuenciales, también nos habla de la falta de efectividad que se ha hecho en estos estados respecto de la búsqueda de personas y la investigación de este delito”, afirmó Edgar Cortez, coordinador de proyectos del IMDHD.
El colectivo mexiquense Flores en el Corazón señaló que, si bien no hay un registro oficial de personas desaparecidas o no localizadas, los colectivos estiman que diariamente entre cinco y seis personas desaparecen en el Estado de México, ello sin distinción de sexo y edad.
Integrantes de dicho colectivo reprocharon que, pese al reclamo de justicia, prevalece la indiferencia de las instituciones frente a los casos de desaparición, los cuales lamentaron, van en aumento. Recriminaron que las instituciones dejan de lado el dolor de las familias, y que los desaparecidos se convierten en números, cifras y expedientes. “Nadie responde a esta pregunta: ¿Dónde están nuestros familiares?”.
“Te seguimos buscando…”. Joshua de Jesús Muciño García es originario de Toluca, el 3 de diciembre de 2020 el joven de entonces 17 años salió a trabajar y hasta la fecha está desaparecido. Su última ubicación quedó registrada en el municipio de Tejupilco, al sur del EdoMéx, sus familiares temen que haya sido “levantado” por grupos delincuenciales y denunciaron que no hay avances en la investigación, lo cual los deja en la duda y desolación.
Tras el reciente hallazgo del Rancho Izaguiire, en Teuchitlán, Jalisco, donde fueron encontrados presuntos indicios como zapatos, ropa, mochilas, fragmentos de huesos, entre otros, han sido diversas las voces que exigen atención y acción ante la crisis de desapariciones en México.
Tal es el caso de la Iniciativa Privada (IP) a través de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) la cual señaló que es urgente fortalecer y garantizar la autonomía de las Comisiones Gubernamentales de búsqueda y atención a víctimas.
“Los recientes hallazgos de desaparecidos en diversas regiones del país son una evidencia dolorosa de la falta de resultados en el combate a estos crímenes. Las familias de las víctimas continúan enfrentando la indiferencia y la ineficacia institucional, mientras la impunidad permite que estos ilícitos sigan ocurriendo. No podemos permitir que la desaparición forzada se convierta en una tragedia normalizada”.
La Confederación consideró que es inaceptable que sea la ciudadanía quien descubra evidencias que deberían haber sido identificadas por las instancias de investigación.
“Es imperativo que los tres niveles de gobierno asuman su responsabilidad. Requerimos estrategias coordinadas, investigaciones exhaustivas y acciones concretas para erradicar la desaparición forzada en México. No bastan los discursos ni las promesas: se necesitan resultados tangibles. La creación de mecanismos de búsqueda más eficaces, el fortalecimiento de las fiscalías y la autonomía real de las comisiones encargadas del tema son medidas urgentes e inaplazables”.
El organismo empresarial señaló que un país donde miles de familias viven con la incertidumbre de no saber dónde están sus seres queridos no puede aspirar a un futuro de prosperidad y bienestar.
La FGJEM refiere que durante el año 2024 y los dos primeros meses del 2025, fueron localizadas 4 mil 896 personas que contaban con una investigación a partir de un reporte de desaparición en el Estado de México, de ellas 4 mil 614 con vida, es decir el 94.2 por ciento.
“Tras la localización de una persona reportada desaparecida, se continúa con la investigación a fin de determinar si fue víctima o no de algún delito como homicidio, feminicidio, secuestro, entre otros, al iniciar protocolos especializados en estos ilícitos, esto sin agravio de dejar de investigar el delito inicial como delitos vinculados a la desaparición”, dijo Rodrigo Daniel Cárdenas Palencia, titular de la Unidad de Análisis y Contexto para la Investigación de Delitos Vinculados a Feminicidio, Homicidios Dolosos y Desapariciones de Niñas y Mujeres.
Cárdenas Palencia informó que los análisis precisan que el 93 por ciento de las personas localizadas con vida refieren que su ausencia fue voluntaria y no se relaciona con la comisión de algún hecho delictivo.
Detalló que las principales causas de la ausencia son englobadas en seis rubros: por condiciones de vulnerabilidad con el 38 por ciento; conflictos familiares con el 21.6 por ciento; las relaciones personales constituyen el tercer factor con el 14.18 por ciento; y aspectos como problemas de salud, adicciones o que hayan sido víctimas de algún delito.
La Unidad de Análisis y Contexto, ha identificado los grupos etarios con mayor incidencia, en el caso de las mujeres es el de adolescentes de entre 12 y 17 años de edad que representa el 50.8 por ciento y sus ausencias se relacionan, en su mayoría, con conflictos sociales, familiares y decisiones personales; en cuanto a hombres, el porcentaje más alto es el grupo de 30 a 59 años, con un porcentaje del 38.1 por ciento.
Los cinco municipios que registran el mayor número de desapariciones son Ecatepec con el 12.4 por ciento, Toluca con 9.8, Naucalpan con 5.9, Nezahualcóyotl con el 5 por ciento y Chimalhuacán con el 4.5 por ciento del total de reportes iniciados.
Es importante enfatizar que no es necesario esperar 72 horas o algún otro periodo para realizar un reporte por desaparición, ya que éste se puede hacer desde el primer instante en que se desconozca el paradero de una persona, iniciarlo de manera pronta impacta directamente en la eficacia de la investigación para su localización.
“Es común encontrar en redes sociales fichas de búsqueda de personas desaparecidas, habemos quienes las compartimos para seguir con su difusión, pero desafortunadamente mucha gente ya no lo hace. Parece que al igual que la violencia o la inseguridad, ya lo ven o lo vemos normal. No debe ser así, como sociedad debemos ser participativos y empáticos, no indiferentes”, señaló Víctor Elizalde, docente de la Licenciatura en Derecho.