Delfina Gómez: entre promesas y el drama cotidiano
- Ray Acosta
- 3 jun
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María Guadalupe Benítez, vecina y madre de familia, resume el sentir de muchos: “Nosotros no pedimos lujos, solo que nos permitan conectarnos al drenaje que ya existe desde 2015, gracias a nuestra organización [Antorcha]. Pero los gobiernos de Morena nos niegan ese derecho. Delfina fue alcaldesa y ahora gobernadora, pero en ambas posiciones no nos ayudó; nos ignoran y nos tratan como ciudadanos de segunda”.

Por su parte, Jaime Velázquez, quien llegó a la colonia de niño y hoy tiene hijos ahí, sentencia: “Si Morena fuera realmente humanista, dejaría las diferencias políticas y resolvería nuestro problema. Somos texcocanos y mexicanos, pero nos tratan como si no existiéramos”.
A casi 22 años de que las familias de la colonia Fray Servando Teresa de Mier habitan sin servicios urbanos básicos como el drenaje, la vieja historia de abandono y negligencia vuelve a ser noticia en Texcoco. El reclamo que permanecía ignorado bajo los gobiernos anteriores, ahora encuentra un leve atisbo de esperanza gracias a la apertura del presidente municipal Nazario Gutiérrez, quien por primera vez ha mostrado disposición a sentarse con representantes del Movimiento Antorchista para avanzar en la regularización de varias colonias, incluida Fray Servando.
Este paso es fundamental: regularizar las colonias es el primer requisito para poder acceder a los recursos públicos y mejorar las condiciones de vida de quienes llevan décadas olvidados. Pero esta posibilidad choca con el pasado y el presente de gobiernos que, en lugar de resolver problemas, han levantado muros contra los habitantes.
Delfina Gómez, actual gobernadora del Estado de México y expresidenta municipal de Texcoco, encarna esta contradicción. Durante su gestión municipal y ahora desde el Ejecutivo estatal, ha mantenido una postura que ha dejado fuera a cientos de familias, como las de Fray Servando.
Cuando fue alcaldesa, Delfina no solo fue indiferente, sino que replicó el discurso de exclusión que caracteriza a Morena en Texcoco: la criminalización de los “asentamientos irregulares”. Su administración negó sistemáticamente la firma para integrar legalmente a estas colonias al Plan de Desarrollo Municipal, lo que bloqueó el acceso a drenaje y otros servicios esenciales. Le siguieron Higinio Martínez y Sandra Luz Falcón. Ya se fueron todos y tras 12 años, el progreso sigue sin llegar.
Vecinos recuerdan que en aquella época ni siquiera hubo una visita de ninguno de estos presidentes municipales o acercamiento alguno para conocer de primera mano la realidad de estas comunidades. La gobernadora, entonces, prefirió alinearse con la narrativa del “orden urbano” que el grupo político de Higinio Martínez –actual senador con licencia– impuso en el municipio, que se traduce en negar servicios y trato digno a quienes no son considerados “texcocanos de nacimiento”, aunque sus hijos ya hayan nacido ahí.
El presidente municipal, Nazario Gutiérrez, a diferencia de sus antecesores, ha marcado una diferencia importante. En las últimas semanas, se reunió con dirigentes del Movimiento Antorchista texcocano para dialogar, escuchar y avanzar en el proceso de regularización de las colonias de “reciente” formación, una demanda histórica.
Este paso, es un reconocimiento de que la solución a problemas como el drenaje pasa por la voluntad política y la colaboración con los vecinos organizados.
Datos actualizados del INEGI 2024 revelan que Texcoco tiene aproximadamente 290,000 habitantes. De ellos, alrededor de 22,000 personas habitan colonias “nuevas” defendidas por el Movimiento Antorchista, lo que representa solo el 7.6% de la población total.
Pero la pobreza sigue siendo una realidad palpable: el 48% de la población vive en condiciones de pobreza moderada y un 11% en pobreza extrema, cifras que no han mejorado significativamente en la última década.
Además, 150,000 habitantes no cuentan con acceso directo a agua potable en sus viviendas, y más de 5,000 familias siguen sin drenaje ni alcantarillado. En colonias como Fray Servando, el riesgo sanitario es una constante, agravado por fosas sépticas desbordadas que, en temporada de lluvias, generan graves problemas de salud pública.
Aunque la administración de Nazario Gutiérrez muestra una disposición inédita a dialogar, el camino es largo y lleno de obstáculos. El compromiso de la gobernadora Delfina Gómez, que puede hacer la diferencia desde el gobierno estatal para apoyar y acelerar estos procesos, aún está pendiente, ¿estará con o contra el pueblo?
Lo que está claro es que el abandono de colonias como Fray Servando no es un problema técnico ni económico, es un problema de voluntad política y reconocimiento ciudadano. La regularización y el acceso a servicios son derechos, no concesiones.
Texcoco necesita dejar atrás la lógica del rechazo y la exclusión para avanzar hacia un modelo donde la justicia social y la dignidad sean la base de su desarrollo. Para ello, es urgente que la Gobernadora Delfina Gómez se comprometa de manera clara y efectiva con estas comunidades históricamente olvidadas y que deje de posponer la solución al drama cotidiano de la gente: tienen instalado el drenaje, pero no está en uso.
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